Me pregunto si los fuertes dolores que sentía...
eran enfermedad mía y tuya.
Era dolor de mi carne o el de mis entrañas.
Al final sólo sigo aquí, más viva que nunca.
Y una vez más vuelvo a ti, resignada a que sólo podemos ser,
siendo una sola.
Nuestra promesa es para siempre ?
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